Qué sorpresa me llevé cuando el Parlamento Cultural Europeo me seleccionó como artista destacada para su nuevo proyecto Future Generation; una plataforma que, aunque arranca afectada por la pandemia del COVID-19, busca crear una red de jóvenes artistas para discutir y desarrollar ideas sobre la realidad de nuestro tiempo.
Lara Gomez es una artista gráfica de Zaragoza, España. Comenzó su formación artística en diseño de interiores aunque acabó estudiando diseño gráfico.
El trabajo de la artista es una combinación de la feminidad con la naturaleza; experimentando con distintos lenguajes y conceptos a través de la ilustración y las letras.
Con respecto a convertirse en miembro de ECP-FG, Lara dice: “Europa es una puerta abierta para compartir, aprender y aceptar nuestras diferentes experiencias vitales, identidades y formas de ser sin barreras”.
Entrevistamos a Lara el fin de semana pasado sobre su viaje para convertirse en artista gráfica, cómo retrata su mensaje y sus pensamientos sobre el arte durante la pandemia del COVID-19.
Al empezar, ¿cómo te involucraste en el diseño gráfico?
Recuerdo dos cosas de cuando era una niña muy tímida e introvertida: dibujar y leer. Dibujaba personajes muy pequeños y detallados y pensaba en cómo eran sus vidas; de alguna manera iba creando historias dentro de mi cabeza.
También leía todo lo que había a mi alcance, analizando de forma inconsciente cómo el texto se distribuía en las páginas.
Luego me empecé a interesar por otros ámbitos creativos: fotografía, graffiti, arquitectura… Me atraía mucho el ver cómo algo se creaba desde cero, la posibilidad de mezclarlo todo y ver cómo eso podía afectar al comportamiento de la gente.
Aunque siempre fuiste una mente creativa, ¿tuviste alguna educación oficial?
Tengo formación en diseño y artes. Comencé a estudiar diseño de interiores, aunque mi objetivo principal era el diseño gráfico desde el principio. Pero me gustaba la idea de poder combinar ambas ramas en un futuro y ganar algo de experiencia laboral mientras tanto. Sin embargo, perdí interés al final del ciclo y me centré en el diseño gráfico.
¿Qué tipo de servicios ofreces normalmente?
Realizo encargos de diseño de marca e ilustración para pequeños negocios y también proyectos puntuales más grandes. Me encantaría colaborar con otros artistas de todo el mundo y organizaciones que busquen realizar acciones de caracter social.
Últimamente estoy centrada en mi propio trabajo de ilustración y experimentando con ello; también he lanzado mi tienda de láminas de arte y otros complementos, ¡a ver cómo va!
En tu web muestras la creación de tus trabajos, ¿realizas tutoriales?
Son más bien procesos en lugar de tutoriales porque lo que muestro no es tan técnico. La forma en que trabajo es demasiado instintiva y aleatoria como para hacer uno, pero la verdad es que puedes aprender mucho viendo cómo otras personas trabajan o incluso observando tu propio proceso.
También creo que es interesante mostrar cómo haces las cosas a las personas con las que vas a trabajar.
¿Cuáles son los temas principales que suelen rodear tus obras?
Son una combinación de feminidad, naturaleza y mensajes.
Me gusta capturar momentos y expresar ideas y emociones; todo lo que es efímero.
¿Cómo suele funcionar el flujo de trabajo con los clientes? ¿Te hacen encargos concretos o te dan libertad para su creación?
En realidad, depende; aunque en ambos casos el objetivo es encontrar una solución y satisfacer sus necesidades.
Cuando trabajas como diseñador interno para una empresa, se te dan (¡por favor!) una serie de pautas definidas y efectivas para trabajar, por lo que el punto de partida para cualquier proyecto ya está establecido y es más restringido.
Trabajar con clientes particulares significa tener en cuenta más cosas, escuchar y observar; a veces ya pueden tener claros algunos requisitos, pero otras necesitan más dirección. Me gusta escuchar sus historias, conocer sus referencias, clientes, ideales… Discutir sobre lo que podría funcionar y quizás aportar un nuevo punto de vista.
¿Puedes contarnos un poco más sobre los diferentes proyectos en los que trabajas (tanto personales como comisionados) y describir el proceso creativo para ambos?
Con los trabajos para clientes siempre es cuestión de tener una conversación honesta para conocer sus gustos y preferencias, lo que les gustaría comunicar y ver cómo conseguirlo.
Cuando se trata de trabajo personal, a menudo me inspiran las palabras y las imágenes… Jugar con su significado y darle la vuelta; o puedo escuchar una canción y tener un verso metido en mi cabeza que luego se convertirá en una imagen; o tal vez veo algo que me lleva a pensar en otra cosa…
Dejo que las ideas fluyan.
¿Podrías nombrar dos de las piezas de las que estás más orgullosa?
Tengo un par de trabajos para clientes que realmente me encantan por lo que significan para ambas partes. Pero he decidido escoger estas dos porque están destinadas para recaudar fondos para organizaciones benéficas nacionales.
La colaboración con Ecomar surgió a raíz de un reto para ilustradores en redes sociales. Su actividad se centra en cuidar nuestros mares y costas, así como en trabajar con los jóvenes a través de deportes acuáticos y distintos talleres.
Just Breathe la hize la primera semana de cuarentena aquí en España. Todo el mundo se quejaban por no poder salir o estaban muy preocupados por la situación. Era un llamamiento para mantener la calma.
Se subastará entre las obras de otros artistas locales en beneficio de la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Zaragoza.*
¿Hay algún artista o diseñador en particular que haya influido en tu gusto? Si pudieras colaborar con uno, ¿quién sería y en qué trabajarías?
¡Tengo demasiados! Creo que todo puede influirte.
Me encanta el diseño gráfico polaco y el uso suizo de la tipografía, el diseño de cartelería español, el lettering y la caligrafía, la delicadeza del Art Nouveau o las atmósferas creadas por los prerrafaelitas… ¿Imaginas poder ver a Mucha, Lautrec, Waterhouse, Renau, Lubalin… simplemente trabajando? ¡Increíble!
Pero como no podemos retroceder en el tiempo, me gustaría meterme con algo editorial, tanto para prensa como para escritores independientes, porque todavía no he hecho algo así.
Y, por supuesto, sería feliz colaborando con otros amigos/artistas, haciendo murales, creando historias o haciendo cualquier cosa creativa, la verdad.
En medio de todo el caos del COVID-19, ¿cómo ha afectado la pandemia a tu trabajo y carrera?. Como artista, ¿cómo ha afectado tu lado creativo?
Debo admitir que estoy sintiendo un extraño comfort durante este tiempo de aislamiento y tengo miedo a salir al mundo y experimentar la nueva “normalidad” (risas) porque ahora mismo tengo el tiempo para concentrarme en mí y en crear, que es algo que no puedo hacer debido a mi empleo.
Sin embargo, me afecta el cómo se sienten y expresan su ansiedad las personas que me rodean, sus miedos, su apatía y aburrimiento… Todos estamos pensando demasiado en qué cosas cambiarán: no sólo en lo que respecta al trabajo y la salud, sino también a nuestro comportamiento y relaciones.
¿Qué piensas sobre cómo el arte puede lograr más paz y comprensión en el mundo, especialmente en tiempos de incertidumbre?
El arte puede ser el reflejo de la sociedad y crear conciencia sobre infinitos temas: la naturaleza y el medio ambiente, asuntos sociales y laborales, tecnología, ciencia y educación… Puede generar un impacto en la forma en que pensamos y nos comportamos en torno a esos problemas.
Una sola imagen puede hacer que las personas cuestionen sus creencias, entablen conversaciones e, incluso, que se tomen medidas dentro de la comunidad.
O tal vez sólo trae alegría a la gente, lo cual es algo que no deberíamos pasar por alto – nunca.
Muchísimas gracias por tu tiempo. Para acabar, ¿qué buscas lograr con tu arte?
Si puedo hacer que la gente pare un segundo para observar y sentirse conectada consigo misma y lo que siente… eso es lo que más significa para mí. Y si puedo difundir positividad, belleza y conciencia en cualquier parte del mundo, ¡mucho mejor!